Sami Azrak es sirio, aunque salió de su país cuando era muy pequeño y ha estado estudiando, trabajando y viviendo en varios países y continentes. Hoy se ha establecido en Madrid y es un exitoso empresario con un olfato especial para los negocios. Sami podría dedicarse única y exclusivamente a sus empresas y viviría muy bien, sin embargo, su experiencia personal de vivir en diferentes culturas y países, junto con la realidad que está viviendo Siria hoy en día le han hecho querer aportar y colaborar con la realidad de las personas refugiadas.
“Estoy convencido que cuando haces buenas acciones, ocurren cosas buenas”, comenta Sami. Recientemente ha abierto “SHAVE BARBERS & SPA”, una barbería en el barrio de Argüelles, y tiene la previsión de abrir dos más. También tiene intención de crear un negocio online, varios restaurantes…. Ganas no le faltan, e inquieto y emprendedor, se atreve con muchos proyectos.
Además, está desarrollando la idea de poder contratar personas refugiadas en sus diferentes empresas. “Invitar a refugiados a trabajar con nosotros, a integrarse en nuestra plantilla y hacerlos parte de nuestro equipo nos va a ayudar de muchas maneras”, afirma convencido.
Sami tiene muy claros todos los beneficios que pueden aportarle a sus proyectos personas de diferentes experiencias profesionales, edades, culturas…. “Muchos de los refugiados que están ahora en España vienen con muchas cosas que ofrecer. Cosas como talento, idiomas, cultura… de las que todos nos podemos beneficiar y aprender”.
Apostar por el talento de las personas, sin etiquetas y sin prejuicios. Ver más allá de la apariencia superficial y fijarse en todo lo que pueden aportar a la sociedad. Personas como Sami son #personasin