El acceso a un empleo y a la mejora profesional son piezas fundamentales en el proceso de integración social de las mujeres inmigrantes. Los beneficios que pueden obtener a través de la inclusión laboral son diversos y muy valiosos:
Conquista de la autonomía
Acceder a un empleo digno permite a las mujeres migrantes dar un salto hacia delante en su independencia económica, elemento clave para manejar el rumbo de la propia vida. Esto es particularmente decisivo en contextos conflictivos o de violencia.
Mejora de las condiciones de vida
El acceso a un puesto de trabajo estable, regularizado, proporcionalmente retribuido, con los derechos laborales garantizados y en condiciones dignas propicia una mejora clave en las condiciones de vida de las mujeres migrantes y sus familias.
Desarrollo de su potencial
El desarrollo profesional ofrece la posibilidad de poner en práctica habilidades, capacidades y aptitudes; ampliar conocimientos y abre el camino a nuevas oportunidades, a puestos de más responsabilidad y reconocimiento.
Mejora de la autoestima
La conquista de la autonomía, la consecución de ingresos, el sustento económico de la familia o la incorporación a la vida productiva redundan en una mejora sensible de la autoestima de las mujeres migrantes, que refuerzan el concepto que tienen de sí mismas.
Mirando al futuro
Acceder al mercado de trabajo regularizado, con contrato y afiliación a la Seguridad Social, supone también una mejora importante de cara a la calidad de vida futura, cuando llegue el momento de la jubilación y de calcular la cuantía de la pensión.
Nuevas redes de apoyo
Acceder al mercado de trabajo regularizado, con contrato y afiliación a la Seguridad Social, supone también una mejora importante de cara a la calidad de vida futura, cuando llegue el momento de la jubilación y de calcular la cuantía de la pensión.
Reconocimiento de derechos
La legislación vincula la consecución y mantenimiento de un empleo con la situación administrativa regular. Por tanto, la conquista de la estabilidad en el empleo se hace imprescindible para alcanzar cierto bienestar y poder desarrollar un proyecto de vida.
Satisfacción y bienestar personal
Es la síntesis de todos los impactos positivos que hemos descrito. La inclusión laboral permite aumentar la sensación y bienestar personal, las posibilidades, en definitiva, de desarrollar una vida plena y feliz.
Por todo/as
Facilitar la inclusión laboral de las mujeres migrantes es algo que nos beneficia a todos y a todas. Su aportación a la sociedad de acogida tiene muchas caras diferentes, distintas dimensiones que es necesario conocer y valorar.
Diversidad cultural
Diversidad cultural
Cuando hablamos de diversidad, estamos hablando de cultura y de diferencias culturales. Las personas migrantes enriquecen nuestras comunidades y también nuestros lugares de trabajo aportando diversidad: en los valores, en la lengua, en las costumbres, en la concepción del mundo. Abrazar la diversidad quiere decir aprovechar esa riqueza como un intercambio genuino entre iguales.
Resiliencia y adversidad
Resiliencia y adversidad
La resiliencia se define como la capacidad de los seres humanos para salir adelante superando situaciones de adversidad. Las mujeres migrantes deben enfrentarse en su experiencia migratoria a no pocas dificultades.
Superar la adversidad se convierte en una forma de vida y esa resiliencia de la mujer migrante es un valor del que todos y todas podemos aprender.
Talento
Talento
La llegada de personas migrantes supone una inyección extra de talento y capacidades para la sociedad que las recibe. Las personas migrantes con frecuencia presentan experiencias personales, profesionales y formativas muy valiosas en sus países de origen, que pueden enriquecernos a todos/as.
Cultura del esfuerzo
Cultura del esfuerzo
La experiencia migratoria no es precisamente un camino de rosas. Cada paso hacia delante cuesta trabajo; cada pequeño logro se valora con la conciencia del esfuerzo invertido. Esta dinámica se convierte en un aprendizaje vital, en la forja de una cultura del esfuerzo que reconocer y de la que poder extraer lecciones.
Emprendimiento vital
Emprendimiento vital
La migración es, cuando se puede elegir, un proyecto vital. Las personas migrantes son expertas en haber proyectado un sueño, haberse atrevido a tomar una decisión difícil, haber trabajado duramente para llevar a cabo ese sueño y, finalmente, atreverse a hacerlo.
¿Hay un ejemplo mejor de emprendimiento vital?
Por todo
Pero junto a todas estas razones para la inclusión laboral de las mujeres migrantes, aún hay más, que queremos subrayar porque tienen que ver con aspectos intangibles, no cuantificables, con aquello que nos hace ser y construir una sociedad mejor.
Una sociedad…
Más justa y cohesionada
Una sociedad más justa y cohesionada
Porque la inserción laboral y social de las mujeres migrantes es antes que nada un asunto de justicia social. Una sociedad igualitaria, justa y cohesionada es una sociedad mejor y pasa, necesariamente, por el derecho a una vida digna para todas las personas que la integran.
Más empática y solidaria
Una sociedad más empática y solidaria
Porque ponernos en el lugar del otro/a, especialmente de aquellos/as que viven en situación de mayor vulnerabilidad nos permite construir relaciones más humanas. Porque practicar la solidaridad de manera cotidiana nos hace mejores.
Con igualdad de oportunidades
Una sociedad con igualdad de oportunidades
Porque la igualdad se consigue garantizando que todas las personas, con independencia de su género, de su origen, de su religión o de sus capacidades, tengan las mismas oportunidades para construir un proyecto de vida.
Con igualdad de derechos
Una sociedad con igualdad de derechos
Porque el derecho a un empleo, como a una vivienda, es un derecho fundamental; porque no hay igualdad sin derechos y son los derechos conseguidos, reconocidos y ejercidos los que garantizan la igualdad entre los seres humanos.