Moriba. Un pastor de Costa de Marfil en Plasenzuela

El  90% de la población española, más de 42 millones de personas, se concentran en 1.500 municipios que ocupan solo el 30% de la superficie del país; mientras que el 10% restante, algo más de 4,6 millones, se extiende por casi el 70% de nuestro territorio, con una densidad media que apenas supera los 14 habitantes por kilómetro cuadrado.

La despoblación y el envejecimiento en las zonas rurales es un problema que desde hace décadas afecta a nuestro país.

A las dificultades, costes y dedicación que implica el trabajo en los sectores agrícola y ganadero, hay que sumarle la crisis económica de los últimos años. En este contexto, la historia de Moriba es un ejemplo de iniciativa, de resiliencia, de ilusión. Una persona capaz de asumir retos y responsabilidades y que no le importa empezar de cero o atreverse con un nuevo proyecto.

Moriba

Moriba nació en Costa de Marfil en 1990 y muy pronto se trasladó a vivir con su abuela a Bamako, en Mali. Siempre tuvo que trabajar en el campo y eso, junto con la falta de oportunidades, hizo que con 24 años se marchara, dejando todo atrás en busca de una vida mejor. Después de un largo viaje, en enero de 2017 consiguió cruzar el estrecho, llegando a las costas de Motril, en Granada. Moriba acabó en el CIE de Tarifa, y luego en Madrid durante unos meses. A finales de agosto llegó a Cáceres, donde empezó a ser atendido por Accem.

En su búsqueda por ganarse la vida, y siempre con el objetivo de conseguir un empleo, Moriba se propuso aprender el idioma y conocer la cultura y costumbres de la sociedad de acogida, y aunque aún le queda mucho por delante, hoy ya puede defenderse con cierta autonomía.

Gracias al trabajo realizado por Accem en Cáceres, Moriba trabaja en una explotación de ganado caprino en Plasenzuela, y no puede estar más orgulloso.

Personas como Moriba son #personasin, ejemplos de todo lo que pueden aportar a la sociedad. La posibilidad de conocer otras realidades sociales, de tener experiencias profesionales distintas o una formación en un contexto diferente pueden ser un plus para la empresa, que ve en ello un beneficio, un valor que les hace destacar.

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