La población inmigrante tiene un gran impacto en la sociedad española. En la actualidad, 1 de cada 10 personas en España es de origen extranjero, y esa diversidad se refleja en una sociedad plural, multicultural y heterogénea.
A mayor diversidad, más talento, porque el acceso al mundo laboral de personas con perfiles tan variados supone una fuente de oportunidades para la empresa. Un ejemplo de ello es Carmen Mejía Castillo, una mujer de 50 años, originaria de la República Dominicana.
Carmen llegó a España hace 3 años, y no deja de perseguir su sueño de conseguir el reconocimiento profesional que tenía en su país como cocinera. Experta en cocina latinoamericana, es capaz de cocinar platos de la gastronomía dominicana, paraguaya, colombiana, venezolana, ecuatoriana… ella misma lo cuenta, hablando de la pasión que siente por la cocina: “siempre he sido una entusiasta de los fogones y me encanta experimentar y aplicar cierta creatividad a los platos tradicionales para darles mi toque personal.”
Ahora está viviendo en la Región de Murcia, se ha formado en cocina española y ha hecho diferentes cursos, tanto en la escuela de Hostelería y Turismo como formándose en ayudante de panadería y repostería. Carmen no para quieta. Su sueño es llegar a tener su propio restaurante y poder dar trabajo a otras personas que, como ella, han tenido que volver a empezar su vida en España. “Me siento feliz de estar aquí, me siento acogida y querida (…) sigo buscando un proyecto a largo plazo en el que encaje y en el que pueda seguir creciendo como profesional, y también para aportar luz y alegría a quienes prueban mi cocina”.
Recientemente Carmen tuvo la suerte de conocer al actor murciano Ginés García Millán, que se sumó a la campaña #personasin para poner en valor historias como la suya. Historias de personas sin colores, sin etiquetas, sin prejuicios. Personas resilientes e ilusionadas, con el coraje y las ganas de asumir los retos que implican empezar de cero en otro país. Personas como Carmen son #personasin.